El otoño es una época ideal para dar largos paseos por la playa, no hace ni demasiado frío como en invierno, ni demasiado calor como en verano, y es una actividad que puede proporcionar múltiples beneficios para nuestra salud.

Pasear por la playa aporta efectos muy positivos a nuestro sistema nervioso, cardiovascular y muscular, además la humedad y la baja presión hacen que nuestro organismo reciba mejor el oxígeno.

Caminar por la arena pone a trabajar nuestros músculos, sobre todo los de las piernas, lo que mejora la tonificación muscular además de fortalecer articulaciones y huesos. También mejora la circulación debido a la presión que ejerce la arena irregular sobre la planta del pie.

Un paseo junto al mar ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, mejora la autoestima y reduce la tensión corporal; beneficios para nuestro sistema nervioso que nos ayudan a ser más positivos, tolerar mejor el estrés y sentirnos mejor con nosotros mismos.

Si hablamos del sistema cardiovascular, realizar esta actividad puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca, hipertensión y además mejora la capacidad aeróbica.

En resumen, el ejercicio moderado siempre es beneficioso para nuestra salud, y pasear por la playa es uno de los más completos 😉 ¿Te animas?

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